El embarazo y los cambios de peso importantes pueden dejar huellas visibles en el cuerpo, especialmente en el área abdominal. Exceso de piel, flacidez o separación de los músculos rectos (diástasis) son alteraciones comunes que afectan tanto la forma física como la autoestima. La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico que permite restaurar la firmeza del abdomen de forma segura, personalizada y con resultados duraderos. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para tomar una decisión informada.
¿Qué es la abdominoplastia?
La abdominoplastia —también conocida como lipectomía o dermolipectomía abdominal— es una cirugía que elimina el exceso de piel y grasa en la parte baja del abdomen y repara los músculos abdominales distendidos. A menudo se realiza después de embarazos o pérdidas de peso significativas. Es un procedimiento que no solo mejora la estética, sino que también puede aliviar molestias como debilidad muscular o mala postura.
Beneficios de la abdominoplastia
- Restaura la firmeza y tensión muscular del abdomen.
- Elimina el exceso de piel flácida y estrías localizadas.
- Mejora la postura y reduce molestias lumbares.
- Aporta mayor confianza y comodidad al vestir.
- Puede combinarse con liposucción para resultados más completos.
¿Quién es candidata ideal para este procedimiento?
Es ideal para mujeres que han pasado por uno o más embarazos, o personas que han bajado mucho de peso y presentan piel sobrante. También se recomienda a quienes, pese a llevar una alimentación balanceada y hacer ejercicio, no logran recuperar la forma del abdomen. Es importante no tener planes de embarazo próximos, contar con buena salud general y mantener expectativas realistas.
¿Cómo es el proceso de recuperación?
La recuperación inicial toma entre 2 y 3 semanas. Se recomienda el uso de faja compresiva y reposo relativo los primeros días. Es normal sentir molestias al incorporarse o moverse, pero van disminuyendo con los cuidados adecuados. La Dra. Natalia Murillo entrega un plan detallado de seguimiento y recomendaciones para garantizar una recuperación segura y sin complicaciones. Los resultados se hacen más visibles entre el segundo y tercer mes.
Riesgos o efectos secundarios comunes
Los efectos más comunes incluyen inflamación, hematomas y sensación de tirantez. En casos aislados pueden presentarse seromas (acumulación de líquido) o cicatrización lenta. La elección de una cirujana plástica certificada, con experiencia y enfoque ético como la Dra. Natalia Murillo, reduce considerablemente los riesgos y garantiza una evaluación adecuada.
Casos reales o ejemplos
Te invitamos a visitar nuestra sección de “Antes y Después”, donde verás casos reales de mujeres que recuperaron su figura y bienestar emocional luego de una abdominoplastia realizada en Bogotá. Cada historia es única, pero todas comparten el deseo de sentirse mejor consigo mismas.
Preguntas frecuentes
¿Puedo hacerme una abdominoplastia si quiero tener otro hijo?
No se recomienda, ya que un nuevo embarazo podría alterar los resultados. Lo ideal es hacerla cuando no hay planes de gestación futuros.
¿Se puede combinar con liposucción?
Sí, es muy común hacerlo. Se valora en consulta según tu anatomía y objetivos.
¿La cicatriz es muy visible?
Se ubica en la parte baja del abdomen, a nivel de la línea del bikini. Con cuidados adecuados, tiende a ser discreta con el tiempo.
Conclusión
La abdominoplastia no solo transforma el cuerpo, también ayuda a reconectar con la seguridad personal después de etapas intensas como la maternidad o una pérdida de peso significativa. Agenda tu valoración con la Dra. Natalia Murillo y recibe una asesoría profesional y humana que te acompañe en el proceso de recuperar tu bienestar.
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